¿Qué onda el Orden?
julio 24, 2020

¿Qué onda el Orden?

¿Qué onda el orden? Como buen virgo yo siempre fui bastante fan del orden, capaz no en toda índole pero igualmente claramente fan. Últimamente creo que me volví mucho más fan aún jaja. En fin, a dónde iba, cuánto orden está bien y cuánto ya es obsesión? Y les cuento lo que me pasó: Relacionado con la foto anterior en casa me puse a cambiar todas las tapas de luz, enchufes, teclas, por un modelo color negro. Hasta ahí medio border pero normal. Ahora este trabajo lo hago con Mario que trabaja conmigo y cuando se va, trabajo terminado, yo feliz empiezo a probar todo. Y me doy cuenta de algo terrible.
Imagínense una escalera, dos luces, una que se encuentra en el piso de arriba y otra en el piso de abajo. Cada una se acciona con una tecla diferente, osea en la misma tapa dos fichas una para cada luz, una está arriba y la otra abajo. Ahora, la tecla inferior acciona la luz de arriba y la tecla superior acciona la luz de abajo. ¡Un caos! Mario se fue, son teclas combinadas así que si toco algo yo seguramente dejen de andar las dos. ¿Qué hace una persona de bien en esta situación? Lo medité un rato largo y me dije que si bien me molestaba iba a hacer el esfuerzo de vivir así, aunque me cueste. Me dije: “decisión noble, que demuestra gran crecimiento personal.”


Ahora pasaron un par de días y no funcionó. Evitaba la esa tecla, corría peligro mi vida por subir y bajar las escaleras a oscuras para no enfrentar la realidad de ese circuito eléctrico. Estaba desconsolado.


Hasta que un milagroso día vino un amigo a casa, de casualidad le comento el tema que me aqueja y me dice: “Boludo yo te lo arreglo en un toque”. Me pidió un buscapolo, herramienta que nunca use en mi vida, y en 3, 2, 1 hizo el cambio y creo que me hizo una persona más feliz jaja.


Lecciones de la historia? No sé, del orden no aprendí mucho la verdad, pero me llevo que hay que valorar las cosas chicas como las teclas de luz y que un amigo con un “buscapolo” puede solucionar tus problemas!

Si leiste hasta acá, es un montón, gracias!